Un lugar importante para la protección del medio ambiente natural y la conservación de especies animales en peligro de extinción, la reserva africana de Sigean, enclavada en el borde de los estanques del Bages-Sigean, alberga en sus 300 hectáreas cerca de 900 mamíferos, 600 reptiles y 2.000 aves, que viven en semilibertad.

Abierta al público durante todo el año, la reserva Sigean ofrece dos visitas:

Un recorrido en automóvil de aproximadamente una hora, pasando por la selva africana, el Parque del Oso del Tíbet, el Parque del León y la Sabana Africana, donde se pueden admirar rinocerontes blancos, cebras y burros somalíes.

Un recorrido a pie de unas tres horas, que invita a jóvenes y mayores a conocer antílopes, avestruces y otros animales de la llanura africana. También para descubrir durante la caminata, la isla de los chimpancés, el vivero, y el estanque del Ojo de Ca, poblado por flamencos y pelícanos de lomo rosado…

Precio de la entrada 2023: adultos y niños > 14 años: 34 € - niños de 4 a 14 años: 24 € - niños < 4 años: gratis

Con sus 80 000 hectáreas, el Parque Natural Regional de la Narbonesa en el Mediterráneo, situado al este del departamento de Aude, dispone de una gran diversidad paisajística, que va de las lagunas y playas de arena fina de la costa mediterránea a las viñas y garrigas de Les Corbières, pasando por los escarpes rocosos del macizo de la Clape.

La naturaleza virgen y preservada, poseedora de una extraordinaria biodiversidad, está protegida por el Parque de la Narbonesa y su reserva natural regional. Formada por lagunas, dunas, playas, antiguas salinas, pinedas y garrigas, la reserva natural de la isla de Santa Lucía, en el municipio de Port-la-Nouvelle, es una de las mayores reservas naturales situadas en el litoral francés. Todos estos tesoros naturales se pueden apreciar en un paseo relajante, recorriendo los senderos y caminos que surcan este apacible territorio... También es un remanso de paz para un buen número de especies de pájaros anidadores o de paso que aprecian las zonas de descanso y nidificación que constituyen los estanques narboneses.

Con localidades playeras como Narbonne-Plage, Gruissan-Plage y Leucate, el Parque de la Narbonesa en el Mediterráneo también es un destino ideal para descansar y practicar un gran número de actividades acuáticas.

A unos quince kilómetros de Narbona, en el corazón de un valle silencioso de las Corbières, se encuentra en un entorno de cipreses y pinos, la antigua abadía Sainte-Marie de Fontfroide, un complejo con encanto pintoresco, fundado a finales del siglo XI por monjes benedictinos y afiliado a la orden de Cîteaux en 1145.

Admirablemente restaurado, este monumento cisterciense, abierto al público durante todo el año, se puede descubrir durante una visita guiada de aproximadamente una hora o durante una visita temática… La oportunidad de admirar lugares impregnados de serenidad, como la iglesia abacial del siglo XII con vidrieras modernas, el claustro con columnas románicas, la majestuosa sala capitular con columnas de mármol, los edificios de los monjes y conversos, sin mencionar, por supuesto, los jardines en terrazas y el magnífico jardín de rosas compuesto por no menos de 2.500 rosales.

Se ofrecen degustaciones de vinos AOP Corbières de la finca, así como numerosos eventos culturales, que van desde conciertos de música clásica hasta exposiciones, incluido el festival de plantas en mayo.

En pleno corazón de los Corbières marítimos, en el Parque Natural Regional de la Narbonesa en el Mediterráneo, la localidad playera de Leucate, galardonada con la Bandera Azul, cuenta con ocho playas y 18 kilómetros de arena fina. Todo un sueño para los que quieren relajarse y practicar los deportes acuáticos...

Leucate es un paraíso para los entusiastas de los deportes de deslizamiento, y su pequeña estación con encanto retro de La Franqui constituye el lugar ideal para la práctica del kitesurf, el carro de vela, el windsurf, el stand up paddle o incluso la cometa, ya que aquí la tramontana sopla más de 300 días al año...

Leucate también es un pueblo típico, con una bonita plaza animada, un barrio naturista, y su puerto deportivo, Port-Leucate, uno de los mayores puertos deportivos de Europa del Mediterráneo.

Además, es un destino privilegiado para realizar paseos por la naturaleza, como por ejemplo a lo largo de los acantilados del cabo Leucate, la playa de Les Coussoules (integrada en la red Natura 2000), o las orillas del estanque de Salses-Leucate. Para visitar: la Casa del Estanque, en el centro ostrícola, un espacio de sensibilización dedicado al patrimonio natural del estanque de Salses-Leucate.

El Mundial del Viento de Leucate-La Franqui, acontecimiento estelar de los deportes de deslizamiento, que se celebra cada año durante las vacaciones de Semana Santa, ofrece además de sus competiciones de kitesurf, windsurf y stand up paddle, numerosas demostraciones y animaciones.

Capital de la Galia de Narbona, residencia de los reyes visigodos y ciudad arzobispal, la ciudad de Arte e Historia de Narbona, de más de 2.500 años de antigüedad, esconde un rico patrimonio. En el corazón del centro histórico, se deben visitar dos edificios, clasificados como Monumentos Históricos: la Catedral de Saint-Just-et-Saint-Pasteur y el Palacio Arzobispal.

Inacabada, la catedral de Narbona, de los siglos XIII y XIV, conserva un coro absolutamente grandioso que, con sus 41 metros bajo bóveda, es el coro gótico más alto del sur de Francia. En la capilla axial destaca un espléndido retablo en piedra policromada del siglo XIV. La Sala del Tesoro revela una rica colección de piezas de orfebrería, tapices y objetos litúrgicos. Asegúrese de pasear por el tranquilo claustro gótico, antes de dirigirse al Jardín Arzobispal, desde donde puede tomarse el tiempo para admirar los arbotantes y la torre sur de la catedral, así como la fachada del nuevo palacio.

Sede del ayuntamiento, el Museo de Arte y el museo arqueológico, el Palacio Arzobispal se puede descubrir según las diferentes partes que lo componen: antiguo palacio de origen románico, torre del homenaje Gilles Aycelin, palacio nuevo de estilo gótico, torres Saint-Martial y Madeleine. Data de finales del siglo XIII y principios del XIV, la torre del homenaje ofrece desde su terraza superior una vista panorámica de Narbona, la costa, las Corbières y los Pirineos.

No hay nada como una pausa para el café en una de las terrazas de la animada Place de l'Hôtel de Ville, antes de continuar su viaje hacia el Canal de la Robine y su encantadora Promenade des Barques, donde tendrá la oportunidad de disfrutar de un paseo en barco eléctrico.

También visite los magníficos salones de Narbona, votado como el mercado más hermoso de Francia en 2022.

En cuanto a los museos, Narbona también es acomodada, con su museo arqueológico que alberga una notable exposición de pinturas romanas, su Museo de Arte e Historia rico en colecciones de bellas artes y artes decorativas, su museo lapidario instalado en la antigua iglesia de Notre-Dame de Lamourguier, y el lugar de nacimiento de Charles Trenet, ahora completamente dedicado al famoso Loco Cantante. Otro museo, muy interesante, se inauguró en 2021: la Vía Narbo.

Y'a d'la Joie, cada año a finales de agosto, con el festival Trenet, que honra la canción francesa, a través de conciertos, espectáculos, bodegas y artes callejeras!

Visite también los siguientes sitios:

https://www.tourisme-occitanie.com/destinations/incontournables/narbonne-mediterranee/

https://www.narbonne.fr

Al pie del macizo de Corbières, en el municipio de Salses-le-Château, se alza una joya de la arquitectura militar española: la fortaleza de Salses, una fortificación construida a finales del siglo XV por los Reyes Católicos españoles, Fernando II de Aragón e Isabel de Castilla, para proteger la frontera entre España y el reino de Francia...

Este poderoso castillo fortificado, considerado inexpugnable, fue reformado por Vauban en 1691. Está abierto al público durante todo el año, y en él se pueden ver los elementos característicos de la arquitectura defensiva, como son los fosos, escarpes, puente levadizo, torreón, torre de artillería, cortinas y medias lunas.

Este lugar excepcional, declarado Monumento Histórico, acoge regularmente exposiciones de obras de artistas contemporáneos.

Entre el mar y los estanques, en el corazón del Parque Natural Regional de la Narbonesa en el Mediterráneo, se levanta el viejo pueblo de Gruissan, de forma circular, dominado por la torre medieval Barberousse. Además del pueblo con sus callejuelas típicas, el municipio de Gruissan le invita a descubrir sus dos puertos deportivos y, a dos kilómetros de aquí, la bonita localidad playera con Bandera Azul. Además de sus playas de arena fina, ideales para descansar y practicar los deportes acuáticos, la localidad de Gruissan-Plage destaca por poseer un pintoresco barrio con 1300 casitas sobre pilotes...

Gruissan ofrece numerosas animaciones estivales, y cada año acoge en mayo las Festejades, una gran fiesta popular que durante tres días acoge en un ambiente festivo, conciertos, fanfarrias y batucadas.

Dominando las excavaciones arqueológicas de un taller de alfareros galorromanos, el museo Amphoralis recrea la historia de la producción de cerámica de Sallèles-d'Aude, que perduró desde el siglo I a. C hasta el III d. C.

Mediante un espacio museográfico dividido en cuatro módulos, podrá conocer la fabricación, la cocción, el trabajo diario y los intercambios, la actividad y la vida cotidiana de estos alfareros de la Antigüedad que producían de forma masiva ánforas destinadas al transporte del vino.

Un recorrido exterior, jalonado con las reproducciones de hornos y de una vivienda, junto con un jardín con más de 900 plantas que existían en la época galorromana, completan agradablemente la visita.

Ubicado en Nissan-lez-Enserune, en una colina con vistas a un vasto panorama, el oppidum Ensérune es un auténtico museo al aire libre que exhibe su glorioso pasado. Desde el siglo III a. C. la ciudad experimentó un desarrollo increíble, ya que era una especie una plataforma comercial dirigida por aristócratas galos. Estos controlaban el lugar, que en aquel entonces estaba instalado en las grandes vías que conectaban el mundo italiano y español por el Mediterráneo. Para continuar este desarrollo se procedió a urbanizar el lugar y a construir todo tipo de edificios, lo cual implicó la creación de calles y casas.

Durante el recorrido dedicado a este enclave arqueológico se pueden admirar una gran cantidad de silos excavados en la roca, utilizados antiguamente para conservar el agua y almacenar productos agrícolas. Otros objetos y restos extraídos de las excavaciones arqueológicas revelan la riqueza de Ensérune. Jarrones, armas o armaduras de guerreros se exhiben en la actualidad en un impresionante museo. También pueden verse todo tipo de ánforas, adornos de bronce y monedas, pruebas de la riqueza que antiguamente reinaba en Ensérune.

Aproveche la ventajosa ubicacción del oppidum para contemplar las impresionantes vistas que ofrece del estanque seco de Montady y las parcelas de cultivos, las cuales forman un increible sol.

La gran localidad playera de Canet-en-Roussillon, poseedora de la Bandera Azul, cuenta con 9 kilómetros de playas de arena fina. ¡Como para no satisfacer a los entusiastas del baño y del reposo...! Canet-en-Roussillon también ofrece numerosas actividades deportivas relacionadas con el mar. Windsurf, kitesurf, vóley playa, piragüismo, paddle o motos acuáticas son algunas de las actividades que se pueden realizar en esta población. Además, la presencia de un casino de máquinas tragaperras, de restaurantes, cafés y discotecas ofrece muchas posibilidades para salir de noche.

El estanque de Canet, integrado en la red Natura 2000, es el lugar predilecto de un gran número de especies de aves. Los amantes de la ornitología podrán recorrer tranquilamente su sendero de descubrimiento, jalonado de puestos de observación.

Situada a unos treinta kilómetros de la frontera española, la ciudad de Arte e Historia de Perpiñán conserva su pasado como antigua capital continental del Reino de Mallorca, un centro histórico con arquitectura armoniosa, donde predomina el arte gótico.

Construido a finales del siglo XIV, luego remodelado bajo Luis XI, el famoso Castillet, cuya terraza ofrece una vista impresionante de los tejados de la ciudad, es el emblema de Perpiñán. Una vez atravesada la imponente puerta fortificada, pasee por las calles comerciales, luego descubra los tesoros del casco antiguo: la Catedral de San Juan Bautista de los siglos xiv-xviii, coronada por un campanario de hierro forjado, cuyo coro alberga un retablo de mármol del XVII y cuya capilla del Cristo Devoto contiene un Cristo de madera del XIV; antiguo claustro funerario de San Juan de principios del siglo XIV - el Campo Santo -, ejemplo más grande y antiguo de este tipo en Francia; Place de la Loge y su notable edificio de estilo gótico, la Loge de Mer; palacio-fortaleza de los reyes de Mallorca, de los siglos XIII y XIV, y sus jardines con vistas a la ciudad; patio del ayuntamiento y su estatua de bronce El Mediterráneo del escultor Maillol…

También disfrute de un momento de relajación para pasear por el corazón de la agradable plaza Bir Hakeim o por la majestuosa Promenade des Platanes salpicada de estatuas.

Puerta de la ciudad y luego prisión estatal antes de ser clasificado como Monumento Histórico en 1889, el Castillet ahora alberga un museo que traza la historia del norte de Cataluña desde la antigüedad hasta nuestros días.

Cada año, alrededor del 23 de abril, se celebra Sant Jordi, la fiesta del patrón de Cataluña. En esta ocasión, Place Gambetta se transforma en una verdadera librería al aire libre donde los libros son honrados con la presencia de editores, escritores y libreros. ¡Lleno de entretenimiento, este día festivo es también el de la rosa cuya celebración se remonta al siglo XV!

Otro sitio web útil: https://www.tourisme-occitanie.com/destinations/incontournables/perpignan-mediterrannee/

Lugar de nacimiento de Pierre-Paul Riquet, el fundador del Canal du Midi, Béziers combina su arquitectura centenaria con la belleza del Orbe, río emblemático del Hérault.

Sus aguas están dominadas por un monumento majestuoso y popular entre los amantes de la arquitectura: la catedral de Saint-Nazaire construida en el siglo XIII. Esta fortaleza gótica que domina la ciudad es de una originalidad inigualable. ¡Es como visitar un castillo fortificado! Y, sin embargo, la matacacena que aparece sobre el rosetón, las aspilleras junto a las torres y torretas son solo un señuelo: esta puesta en escena fue una forma para que la fe católica dominara la herejía cátara. En el interior, otras originalidades esperan al visitante. Las puertas de madera tallada en forma de bahías con incrustaciones de piedra también son una especie de trampantojo. En realidad, nunca se abren debido al viento que podría llevar todo a su paso.

Para admirar una vista impresionante de todo Bézier, vaya al jardín del Palacio Episcopal, debajo de la catedral. Disfrutará de un panorama único de la llanura del Orbe y los puentes de la ciudad que parecen surgir del suelo.

Pasee por la guarida de la ciudad y sus calles empedradas. Probablemente te encuentres con otros tesoros escondidos entre los edificios antiguos, como esta estatua de Pépézuc, figura mítica de los Béziers que habrían salvado a la ciudad de los invasores durante la Guerra de los Cien Años. Otra curiosidad: las antiguas arenas romanas de Béziers. A diferencia de su contraparte de Nîmes, están habitadas por lugareños. Sobre los restos se alzan coloridos edificios que forman un magnífico matrimonio entre el presente y el pasado. Sin embargo, las visitas deben planificarse con anticipación ya que no se pueden visitar libremente.

Para alejarse del ajetreo urbano, haga un recorrido por el antiguo cementerio de Béziers que se hace eco del Père-Lachaise parisino. Caminamos entre esculturas, cipreses y entierros, algunos de los cuales compiten en excentricidad: tipografía atípica, estatuas elegantes y otras maravillas adornan la piedra.

Finalmente, una estancia en Béziers no estaría completa sin visitar el mítico Allées Paul-Riquet, un agradable paseo bordeado de plátanos y lleno de tiendas y animadas terrazas de café.

Suba a bordo de un bote, súbase a una bicicleta, póngase sus zapatillas y cruce el túnel de Malpas, excavado en tres meses y en secreto en contra del consejo de Colbert. Una auténtica hazaña técnica, menos espectacular que la de la impresionante escalera de agua de las 9 esclusas de Fonseranes. Estos últimos han sido completamente restaurados y ahora son un sitio turístico de primer nivel.

También admire en Béziers el hermoso puente del canal sobre el Orbe que permite a los barcos que navegan por el Canal cruzar este río.

Otro sitio web útil: https://www.tourisme-occitanie.com/destinations/incontournables/beziers-canal-du-midi/

Limitada al sur por el Canal del Mediodía y al norte por la Montaña Negra, la ciudad medieval de Minerve se encuentra en medio de un paisaje impresionante. Las gargantas excavadas en la piedra caliza de las Causses están cubiertas de vegetación y se combinan con proezas de la arquitectura humana, como el magnífico puente-viaducto que da acceso al pueblo. Una de sus ventajas reside en su ubicación geográfica. Minerve está ubicada en una roca en la confluencia de dos ríos, el Brian y el Cesse, formando un conjunto con aspecto de península. De este modo, las casas se alzan sobre dicho espolón rocoso y, vistas desde el cielo, parecen estar suspendidas en el vacío. ¡No es de extrañar que Minerve figure entre los pueblos más bellos de Francia!

Al caminar por su interior descubrirá los vestigios de su rica historia. De la época medieval subsiste una elevada torre de piedra, la Candela, que antiguamente perteneció al castillo. El pueblo también albergó a los cátaros que se negaron a renunciar a su fe y a rendirse al ejército enemigo. Es posible ver restos de murallas y elementos de mampostería que dan testimonio de su asedio.

Pasee por las callejuelas antiguas de Minerve cubiertas de adoquines. Las casas con antiguas fachadas de piedra parecen guardar miles de secretos. También podrá visitar el museo dedicado a la paleontología y la arqueología, antes de partir a explorar su patrimonio natural. En verano no deje de pasear junto a sus dos puentes naturales, impresionantes túneles excavados en la roca que lo sumergirán en un ambiente insólito.

En el corazón del macizo de Les Corbières, a orillas de un apacible río, el pintoresco pueblo de Lagrasse, incluido entre los más bellos de Francia, forma un conjunto armonioso, con su viejo puente de lomo de asno sobre el Orbieu, sus casas medievales, sus vestigios de antiguas murallas y su abadía dominada por una imponente torre-campanario. Antes de visitar la abadía de Santa María de Orbieu, dese una vuelta por la ciudad medieval, un lugar lleno de encanto en el que, entre otras cosas, podrá contemplar un viejo mercado del siglo XIV con pilares de piedra, puestos de artesanía artística y una iglesia de estilo gótico declarada Monumento Histórico.

Después, en la otra orilla, visite la abadía benedictina de Santa María de Orbieu, fundada en el siglo VIII, que conoció en el pasado una gran prosperidad y una gran proyección intelectual. El patio del palacio viejo, la capilla baja, la bodega, la panadería, la sacristía, el transepto norte, la torre prerrománica, el dormitorio de los monjes, la capilla de San Bartolomé, la sala del maestro de Cabestany y la sala de los guardias son algunos de los lugares que podrá descubrir durante la visita de la parte medieval que pertenece al Consejo General de Aude.

El museo de Tautavel Centro Europeo de Prehistoria se encuentra en el corazón de Corbières, en los Pirineos Orientales. Está dedicado a la época prehistórica, y más concretamente a los descubrimientos realizados en el yacimiento de la Caune de l'Arago, donde se encontró el famoso hombre de Tautavel, un antiguo preneandertaliense con 450 000 años de antigüedad.

¡Venga a conocer al hombre de Tautavel, el hombre más antiguo hallado en territorio francés, en los más 1500 m² de galerías de exposición! Gracias a una museografía moderna, podrá descubrir sus colecciones arqueológicas y contemplar la reproducción a tamaño natural de la Caune de l'Arago donde se descubrió en 1971 el cráneo del hombre de Tautavel.

El calendario de acontecimientos cuenta con exposiciones temporales y animaciones prehistóricas como las jornadas del hombre de Tautavel (en julio), las fiestas de la Prehistoria (en agosto), y el campeonato de tiro con armas prehistóricas (en mayo).

El impresionante castillo cátaro de Peyrepertuse, denominado con toda justicia la ciudadela del vértigo, está colgado en lo alto del municipio de Duilhac-sous-Peyrepertuse, y desde su promontorio rocoso domina unos paisajes vírgenes y preservados. Este sitio fortificado, que fue feudo de Guillaume de Peyrepertuse en la época de la cruzada contra los albigenses y un elemento esencial en la defensa del reino de Francia frente a Aragón, muestra en nuestros días sus impresionantes ruinas colgadas. Como un centinela de piedra que vigila el macizo de Les Corbières, esta inmensa fortaleza medieval, declarada Monumento Histórico, consta de tres partes: el castillo viejo, el recinto mediano y el castillo de San Jordi, en el punto más alto, al que se puede acceder por la escalera de San Luis.

Saliendo del aparcamiento situado a orillas de la carretera del Castillo, un sendero escarpado permite ascender en veinte minutos hasta las ruinas de Peyrepertuse. Una vez en lo alto, no solo se puede descubrir una extraordinaria muestra de la arquitectura militar de la Edad Media, sino también contemplar una espléndida panorámica de las verdes colinas de los alrededores...

Todos los años, en el mes de agosto, el festival medieval de Peyrepertuse, que se celebra durante dos días en el recinto del castillo y en del pueblo de Duilhac-sous-Peyrepertuse, traslada a grandes y pequeños a la época medieval, con sus espectáculos, conciertos, banquetes, mercado y animaciones medievales.

La catedral de Santa Eulalia y Santa Julia (siglos XI y XII), que domina con su imponente silueta los tejados de la pequeña y preciosa ciudad de Elne, es un magnífico testimonio del arte románico catalán. El claustro medieval adyacente, antigua residencia de los canónigos de la catedral de Elne, es uno de los más bellos de Francia... El claustro de Elne, declarado Monumento Histórico, fue construido entre los siglos XII y XIV. Realizado en mármol blanco con vetas azules, es famoso por sus esculturas románicas y góticas. Los capiteles esculpidos, de gran belleza, cuyos ejemplares más antiguos se encuentran en la galería meridional, muestran motivos diversos, con personajes bíblicos, animales y vegetales. ¡Un conjunto verdaderamente extraordinario que colmará las expectativas de los amantes del arte religioso!

En pleno corazón del macizo de Les Corbières, cerca del pueblo de Cucugnan, famoso por las Cartas desde mi molino de Alphonse Daudet, en lo alto de un estrecho pico rocoso, se alza el castillo cátaro de Quéribus. Esta fortaleza medieval, colgada a 728 metros de altitud, es reconocible por su imponente torreón rodeado por tres recintos sucesivos... La ciudadela de Quéribus sirvió de refugio para los religiosos cátaros en la cruzada contra los albigenses y fue el último bastión de la resistencia cátara que cayó en manos de los cruzados, en 1255.

El paraje de Quéribus, al que se puede acceder en diez minutos por un escarpado camino, ofrece unas vistas espectaculares de Les Corbières, la llanura del Rosellón, el Mediterráneo y los Pirineos desde la terraza de su torreón poligonal. Con su bóveda ojival, la espléndida sala gótica del torreón también figura entre los puntos destacados de la visita.

En el corazón del macizo del Fenouillèdes, en la frontera de los departamentos de Aude y Pirineos Orientales, entre Cubières-sur-Cinoble y Saint-Paul-de-Fenouillet, se extienden a lo largo de dos kilómetros las gargantas de Galamus, un paraje natural grandioso con vertiginosas paredes calcáreas. Excavado por las aguas tumultuosas del Agly a lo largo del tiempo, este territorio protegido se puede contemplar desde la carretera estrecha, que atraviesa unos paisajes vírgenes de incalculable belleza... El paraje de la ermita de San Antonio de Galamus, colgada de un acantilado que domina el Agly, es increíblemente fotogénico. Cuenta con un mirador acondicionado que encantará a los amantes de las vistas panorámicas.

Entre abril y septiembre, las gargantas de Galamus, salpicadas de pequeñas cascadas y pozas, son ideales para practicar el barranquismo. Una forma lúdica y placentera de descubrir este maravilloso patrimonio natural.

En la época veraniega, cuando la carretera de las gargantas está muy frecuentada, se establece un dispositivo de circulación alterna para facilitar y proteger la travesía de las gargantas. Además, funcionan unas lanzaderas eléctricas, las Diablines, con salida de Cubières-sur-Cinoble y Saint-Paul-de-Fenouillet.